Biografía de la Aprendiz

Mi nombre es Raquel D.M. Soy gallega y tengo veintiueve años.

Ahora mismo, estoy en paro. Por ese motivo, he decidido estudiar la carrera de Educación Social, al ser Técnica Superior de Integración Social. Estoy en el segundo curso. Es una formación que me abrirá más puertas, principalmente porque siempre se piden carreras a la hora de trabajar en casi todos los colectivos sociales. Además, siempre la quise estudiar como la carrera de Historia (autodidacta). Me he formado con muchos cursos, en especial la intervención con menores. Durante mi vida, también he realizado otros cursos en la materia de Igualdad, Personas en Riesgo de Exclusión Social, Tercedad Edad, Lengua de Signos, Adopción y Acogimiento Familiar, Drogas, Mediación Familiar e Intergeneracional y Orientación Sociolaboral.

He trabajado durante dos años con menores en una ciudad infantil como Auxiliar Educativa de Diúrno, y en ludotecas de verano. He sido voluntaria dando clases de castellano avanzado y apoyo escolar con niños y niñas de la ESO. También he participado como voluntaria en una protectora de perros y de gatos. Son seres vivos que debemos de agradecer de su compañía y que hacen feliz y ayudan a muchas personas discapacitadas y con minusvalías, ancianos, jóvenes conflictivos, etc. El colectivo del "medio ambiente" instruye un pedacito de esa educación. Un gran ejemplo es la Equinoterapia.

Soy melómana, cinéfila y lectora. Me gustaría aprender muchos idiomas (como el japonés y las lenguas nórdicas) y patinar sobre hielo.

En mi opinión, la educación social debe de formar parte del ciclo de la vida de una sociedad. Es la base pilar de la tierra, donde está organizada y compuesta por muchos colectivos sociales, políticos y económicos. Debe de existir. No es simplemente la orientación a los y las más desfavorecidos y desfavorecidas. Es la educación en sí. El recurso de las habilidades sociales, la escucha activa, la empatía, el respeto y la solidaridad. Se necesita para atender a esas gentes que dándoles la mano y un pequeño toque, pueden seguir hacia adelante. Para eso, estamos nosotros y nosotras. Por muy duro que sea el camino, siempre hay que luchar. Todo el mundo comete errores y nadie es perfecto. Como decía Sir Rabindranath Tagore:

"El bosque sería muy triste si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen."